Body-positive incomprendido

Hace años se ha estado viendo una corriente en los medios audiovisuales y de publicidad (televisión, internet, prensa) que intenta desbancar la hegemonía de la "persona delgada" como "equivalente de belleza" humana. Se trata de un movimiento que surgió en la década del 2010 y que lleva por nombre "Body Positivity" (o Body-positive).

En lo personal, estoy super de acuerdo con esta tendencia. Tiene mucho que ver con mi filosofía personal de vida, en la cual sostengo que, ya que todos somos seres humanos, ergo, personas, somos iguales en cuanto a nuestra especie, por lo tanto, nos debemos respetar los unos a los otros en cuanto a dicha condición. Luego viene el tema de las diferencias en nuestras características, pero eso es ya un tema accesorio. Como quien dice, para gustos, los colores. O sea, no es un tema relevante o no debiera serlo. Con esto me refiero tanto a la apariencia física como a las capacidades mentales y sociales. Lo único que debiera estar sometido a juicio público son nuestras acciones si es que afectan negativamente a otros o a nosotros mismos, pero nunca nuestra apariencia ni nuestra humanidad.

En general, soy de la idea de que, para poder hallar la paz interior, debemos vivir la experiencia del autoconocimiento. Esto nos ayuda mucho, pues al conocer nuestras fortalezas así como nuestras falencias, tendremos un piso, un punto de partida que nos indica en donde estamos y hacia dónde podemos ir, con qué contamos y con qué no. Vale decir, autoconocernos nos ayuda a encontrar un objetivo en la vida y a tener certezas de base, a las cuales podemos regresar cuando nos sintamos heridos.

Esto, llevado al tema que nos convoca, nos sirve de mucho para poder lograr el objetivo que dice tener este movimiento del Body-positive.

Acorde a lo indagado en internet (que no sé qué tan verídico sea, pues no encontré una fuente oficial sobre el tema, pero la mayoría de las fuentes concuerdan en los puntos que expondré aquí), el Body-positive persigue desbancar de la mente de las personas los cánones de belleza actuales, que imponen la apariencia de personas caucásicas, altas y delgadas como estereotipo único y aspiracional de belleza física para todos los seres humanos. El objetivo consecuente es lograr incrementar la autoestima de las personas, pues sin modelos externos a seguir, se eliminarían los problemas psicológicos derivados de no poder cumplir expectativas ajenas (cuadros de ansiedad y depresión).

Ahora bien, y según lo que he podido indagar en internet, pareciera ser que lo que el movimiento persigue no es necesariamente lo que se ha visto reflejado en la práctica. Esto no es raro, pues ocurre mucho: las grandes ideas funcionan muy bien mientras permanecen en el mundo abstracto, pero al traspasar la barrera hacia el mundo material, surgen todas las posibles variaciones que da el hecho de haber tantas realidades e interpretaciones como personas habemos en el planeta. Interpretaciones, todas tan válidas como sus propias existencias, pero no necesariamente concordes con el mensaje de la idea original. (Pasó con el feminismo, que tiene un fin bastante loable -nivelar los derechos de las mujeres con los de los hombres-, pero debido a ciertos grupos específicos de mujeres, pasó a ser una caricatura de sí mismo -mujeres queriendo pisotear y humillar a los hombres-, al punto de convertirse en un movimiento mal visto, sólo por la acción de unas pocas partidarias.)

Con el Body-positive percibo que ha pasado algo similar.

Esto lo vine a saber tras conocer que entre los detractores de este movimiento se encuentran muchos especialistas de la comunidad médica, hecho que me sorprendió muchísimo; pero, tras investigar sus razones, entendí el porqué.

Tal como lo entendí, existe esta desconexión entre el mensaje original del Body-positive (amarse a sí mismo ignorando estereotipos ajenos) con lo que muchas personas, que se sintieron aludidas por el movimiento, mal interpretaron, y hoy enarbolan como discurso para influir en las mentes de otras como ellas. Personas, en su mayoría mujeres con sobrepeso o incluso obesidad, que entendieron que el Body-positive aprobaba su condición física, por la cual debían sentirse orgullosas y satisfechas. Ante la influencia que estas personas han tenido sobre otras, vía redes sociales, es que los especialistas en salud han puesto el grito en el cielo.

Y es que ahí es donde, en lo personal, encuentro que esta idea del Body-positive pecó de optimista o ignorante. Lo digo en el sentido de alguien que planea algo sin pensar en todas las posibles variables que hay que prever ante la concretación de un proyecto.

- El Body-positive pretende erradicar los estereotipos de físico de nuestras mentes. Bien ahí.
- El Body-positive menciona que todas las formas corporales son válidas y merecen respeto. Excelente también.
- El Body-positive olvida hacer la diferenciación entre forma corporal en su estado sano de en su estado enfermo. Mal ahí.

Y ese es el punto que los médicos seguramente atacan.

Yo la verdad no he visto que el mensaje del Body-positive incluya o aluda a la salud física de las personas, pero si este concepto sí está incluido, favor me lo indican en los comentarios. Gracias.

El caso es que concuerdo con los preceptos del Body-positive, pero también concuerdo con los preceptos de la O.M.S., que dicen que las personas (y los países) debemos hacer lo necesario para conservar nuestra salud y para ello la educación y el estar bien informado es esencial.

Y precisamente este último punto es el que más apoya a mi mensaje personal sobre este tema.

Es nuestro deber cuidar de nosotros mismos, para lo cual tenemos al haber las "herramientas" de la información, el cariño y el respeto.

"Bien informados" quiere decir saber la mayor cantidad de datos que apunten a forjar un autoconcepto lo más certero sobre nuestra realidad. El viaje comienza con el autoconocimiento: parte en el espejo, sigue conversando con los antepasados (padres, tíos, abuelos, etc.), y termina nuevamente en el espejo, en el cual ya no nos encontramos solos, sino que nos vemos identificados con nuestros ancestros. Continúa con la visita a los especialistas en salud. Dialogamos con ellos, informándoles sobre nuestras propias nociones sobre nuestra salud: no somos ovejas que llegan al doctor a esperar una cura milagrosa como si de un brujo se tratara; vamos despiertos, dispuestos a dar toda la información necesaria y a escuchar con atención lo que se nos enseñe. En este viaje no acudimos a charlatanes ni a tiktokers. Al final de este camino nos encontramos con nosotros mismos, tal como somos, sin aspiraciones ni vejaciones. Conocemos nuestros alcances, dados por nuestras fortalezas y nuestras limitaciones, entendemos nuestro cuerpo y sus razones, y finalmente, nos aceptamos. Y es a partir de ahí que enfrentamos al mundo. No desde la imagen de otra persona, sino desde la nuestra. Y a eso apunta el Body-positive: a vivir nuestras propias vidas plenamente.

El cariño y el respeto son la piedra emocional que ayudan a equilibrar este maremagnum de información. Con cariño, los pacientes sanan más rápido, nos sentimos seguros y somos más felices. Con respeto, calmamos las pasiones y la vida en comunidad se vuelve un paraíso en el cual siempre querremos estar.

En resumen, quiero enfatizar el concepto de "saber quién soy en realidad", pues la sociedad tiende a deformar nuestro autoconcepto con mucha facilidad. Como ya lo dije, si veo a mi pasado (mis ancestros), puedo prever mi futuro; si estudio mi cuerpo, puedo entender cómo manejarlo.

Quiero cerrar esta reflexión con mi experiencia personal. Soy una persona de complexión media-delgada, de 1.63m de estatura. A mis 45 años he perdido mucho peso debido al stress, por lo que parezco más delgada que lo habitual. Esto, sin embargo, fuera de hacerme sentir feliz por estar "cerca" de los estándares de belleza, me ha provocado más ansiedad que otra cosa. Y ha sido debido a los comentarios de los demás: desde expresiones alertas de preocupación, hasta maldiciones en mi propia cara, sin importarles cuánto podrían afectarme sus dichos.

Por concenso, nadie le dice a una persona de complexión gruesa "¡Pero qué gorda que estás!", pues sabemos lo doloroso que esto puede ser para dicha persona. Pero no existe una mordaza equivalente para el caso contrario: la expresión malintencionada "¡Pero qué flaca que estás!" duele tanto como la anterior, pero nadie habla al respecto. Porque se asume que, como estamos más cerca del estándar de belleza, debiéramos ser felices. A nadie le importa saber si nuestra condición, así como la de las personas con sobrepeso u obesidad, es resultado de una enfermedad o de una crisis nerviosa. "Eres flaca: sé feliz", es la expresión consiguiente. Y eso obviando la de "Te envidio con toda mi alma", que es la que no dicen en voz alta, ignorando convenientemente las diferencias obvias que existen entre dicha persona y yo, ignorando nuestros vagajes, nuestros genes, nuestros hábitos, nuestras condiciones socio económicas y culturales, etc.

Me ha costado meses de terapia, reflexión y autocuidado el aceptarme tal cual soy: precisamente mi viaje de autoconocimiento me sirvió para ello. Es cierto que estoy muy flaca, es cierto que todo partió con los cuadros de stress, pero también es cierto que ninguno de mis padres (ni hermana) son de contextura gruesa, muy por el contrario: y como siempre fui la "gordita" de la casa, me acostumbré a que sólo ellos eran los "delgados". Pero ahora que lo estoy, y que aunque ingiero cinco comidas al días, sigo sin ganar peso, estando en buena condición de salud, acepto que así es como soy y no puedo cambiarlo. Y que si a los demás les afecta, pues es problema de ellos. Nada puedo hacer para hacerlos felices, ya suficiente tengo con cargar conmigo misma.

Por eso precisamente apoyo al Body-positive desde mi vereda, pues su mensaje abarca a todas las personas, y no sólo a las personas de complexión gruesa (que es como pareciera haber sido concebido debido a la mal distribución de la información).



Referencias:
- Body Positivity en la Wikipedia
- Preámbulo de la Constitución de la O.M.S.

Crédito foto:
- Natura Brasil